Psicovampiro de la…
El psicovampiro volvió a atacar. La pobre Bella dormía plácidamente cuando el íncubo entró y le drenó un año más de vida, ya -6.
El psicovampiro volvió a atacar. La pobre Bella dormía plácidamente cuando el íncubo entró y le drenó un año más de vida, ya -6.
Y volvió el monstruo de dos espaldas. Una especie de cíclope, que bramía y se retorcía. Hasta que se cortó su cordón umbilical.
Las cascadas de tus bucles terminan en esas margaritas que me encantan, que me hacen desear tomarlas con mis manos para beberte.
De pronto Pedrogusano sintió el impulso de querer comerse otra ración. Una vocecilla dentro le decía, Por qué no, si está rico?
Él no podía dejar de mirar sus pechos que desbordaban el escote. Ella haciendo un chasquido con los dedos, Oye, acá mis ojos.
El decaimiento del reino era evidente. Al parecer algo de conciencia remanente de los humanos estaba emergiendo: libre albedrío.
Dónde estoy?, En el infierno, No parece, se ve todo normal, Eso es así porque aun no lo has aceptado, ya te irás dando cuenta.
Con el paso de las décadas el progreso del Reino de la Tierra Gusano se detuvo.No más invenciones. La población se estancó.
No le quice creer, Estoy vivo, No, estás muerto, no tienes hambre, Porque desayuné bien, Eso fue hace 7 meses, acéptalo, muerto.
Yo estaba muerto y no lo sabía, seguía mi vida normal. Hasta que mi demonio de la guarda dijo, Qué haces, Trabajo, Estás muerto.
El Gran Gusano feliz. La Tierra era el primer plantea civilizado que conquistaba. Los humanos vivían el horror de verse gusanos.
Llego el día sin ningún humano-humano, todos eran humanos-gusanos. Sin más guerra, sin más pobreza, sin más corrupción, sin mal.
La pensaba todo el día y toda la noche. Sus fantasías no tenían límites. Un día con los ojos cerrados la sintió llegar y más.
Doctor, me duele mucho la cabeza, creo que tengo fiebre. Me cuesta mucho tragar. Los oídos me zumban, no oigo bien. Desnúdese!
Mi jefa me pilló muy exitado viendo sus sexies pies, Eres fetichista? Un poco, más bien masoquista, Entonces mereces un castigo.
Entonces del huevo salió el alien. Al despertar el bicho había roto mi estómago y escapaba. Solo con una estaca lo pude matar.
Porque fuiste el que atrapó mi ramo y el único que agarró la botella cuando más lo necesitaba, te regalo la última pieza. Julia
Alguien le puso un choclo en la entrepierna al espantapájaros. Ella estaba cerca recolectando cuando explotaron las palomitas.
Ella diseñó los bolsillos del pantalón al revés, no servían para nada, excepto para que él metiera sus manos para acariciarla.
El Unicorniris se había amargado mucho cuando perdió su cuerno, pero fue eso lo que le encantó a ella y le entregó su arcoiris.
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