El Manto


A todos les pareció un mago callejero más. El tipo llegó y extendió su manto sobre el suelo. – ¿Quieren ver salir a los muertos? Uno de los de más lejos gritó que sí y fue suficiente para él. – Pues bien, arrepiéntanse. Dibujó un pentagrama con tiza roja sobre el manto y le agregó…

El crepitar de la leña


Solo frente a la chimenea con esas llamas danzarinas y su cantoroso crepitar te recuerdo. Recuerdo tu pelo, tu cuerpo y tus besos. Lo curioso es que jamás estuvimos juntos.

Mi nana no era mi nana


Cuando yo era muy niño mi nana me acostaba si mi mamá estaba enferma. Pero mi mamá estaba cada vez peor y una noche vino mi papá a acostarme. – Lo siento tanto hijo. – Dejame con la nana. – Cual nana? – La que me acuesta todas las noches. El sonrió. – Una amiga…

Ashley Madison, shhh


Como sicólogo era necesario investigar el fenómeno de la infidelidad en las redes sociales, así que me inscribí en Ashley Madison. Por motivos de seguridad el cargo a mi tarjeta de crédito se hizo con un rol ficticio: leyenda urbana 1369. Era un págo unico al mes, sólo para investigar claro está. Pero al mes…

Charlie, Charlie, puedo salir?


No. Charlie es un ente diabólico y como tal un mentiroso. Aunque diga SI es un NO. De cada 10 niños que juegan siempre se lleva 2. Tu serás uno de los 2 que nunca salen del juego y terminan solos junto a Charlie?

La noche cae


El sol se apaga. La gran noche llega. La Luna? No existe tal cosa. Las estrellas se apagan de una en una y un agujero negro dice mi nombre. Ya voy.

Maquillame


Mientras él le pintaba las uñas de los pies, ella se relajaba y jugaba con su pelo. Luego del último dedo, él se levantó y volvió con el lapiz labial. – Y eso? – Es que te quiero besar. – No! Pero ahí no! Jajaja.

El Socópata


El día de su muerte fue espeluznante. Como siempre ahí estaba ese espejo. El Maestro tomó un bisturí y frente a su cara se cortó el rostro. Lo rebanó y extrajo como quien pela una cebolla. El se impresionó, pensó que le hacía um tributo, pero no. Luego de tirar el rostro al piso se…

Muerto en vida


Sólo en su presencia volvía a ser un hombre, volvían las risa y corría la sangre por su cuerpo cavernoso. Sin ella, pues, sin ella volvía a ser un maniquí sin emociones, helado y sin sentido del humor.

Solo verte


Ya no estoy aquí, ya no tengo cuerpo, pero aun existo y aún te veo. En tus sueños te visitto y desato tu fuego, ardes a mi ritmo. Pero en realidad sólo puedo verte, y me alegras. A esa pasión que tienes dale juguetes de poder, mira que me alegras a mi también.

Y?


Y si te digo que sí? Qué me quiero perder en tus caderas? Qué me quiero hundir en tus labios? Qué mi cordura será ahora tu locura? Y?