Y por qué no?
Ella vió la oportunidad y actuó. Se sacó la tanga, le bajó la cremallera del pantalón, le metió la tanga dentro del calzoncillo e hizo un gran revoltijo hasta que el producto estaba servido. Luego sacó la tanga, cerró el pantalón y se la puso nuevamente. El bus se pasó con ese aroma característico. Eres…
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