La muela de la perdición
Luego de la anestesia el dentista comenzó la faena de extracción. Pero esa muela no se entregaría a cualquiera. Estaba rota y humillada, pero daría la pelea. Luego de treinta minutos de lucha, el hombre estaba agotado y sudado entero. Unas últimas palancas y el paciente gritó. La muela salió junto con el alma. Cuánto…
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