Pero habían otros ojos que la miraban desde la caja
Amelia llevaba un buen rato sin ver a Schrödinger; ahí estaba su caja. Estaría dentro? La iba a abrir; él entró maullando.
Amelia llevaba un buen rato sin ver a Schrödinger; ahí estaba su caja. Estaría dentro? La iba a abrir; él entró maullando.
Cuando iba a continuar con su destrucción por el Universo, apareció el último gato sobreviviente de la debacle y le hizo gracia.
Cuando calló el cuchillo en la caja de Schrödinger y corrió sangre, María se asustó. Abrió la caja y salieron dos.
Cuando pusieron la caja de Schrödinger frente al espejo, el gato salió detrás de este. Dicen que Alicia lo conoció.
En uno de esos momentos de no estar y estar en todos lados, Schrödinger se paró frente al portal Adonai y lo marcó.
Bloodimir se urgió cuando para esa Navidad todos le encargaron el lindo Gatito. Su ambición desmedida le hizo olvidar la razón y los vendió así nomás. Pero era navidad!! Todos al mismo tiempo abrieron las cajas y milagro allí esta Schödinger!! Imposible!! Pero allí estaba. Luego de ese episodío Schrödinger acostumbraba visitar más seguido a…
Schrödinger había oído muchas veces las historias de las pruebas de la noche de San Juan, en particular le llamó la atención la del espejo con velas, agua, etc. Pues bien, no era San Juan, no tenía velas ni agua, pero sí había un espejo. Con mucha curiosidad se acercó a ver qué había en…
Belén era muy curiosa, siempre quiso tener un gato y cuando su papá llegó a casa con Schrödinger su alegría fue inmensa. Un buen día y por una fracción de segundos, vio a 2 gatos iguales. Hola mi amor, ¿cómo estás? Bien mamá. ¡Mira a Schrödinger! ¿Qué le pasa al gato? Pero allí estaba él,…
Para Schrödinger todo es natural, él observa toda la realidad y al dar un paso escoge un destino, él sólo camina, es el universo el que cambia.
– Y esos rasguños? – Grtt (Schrödinger) – Otra vez… Voy a ver la caja para que regrese ahí. Pero tu no le comas el atún.
La recesión golpeaba a todos y Bloodimir ya no tenía con qué mantaner al Kraken. – Tendremos que volver a matar para comer, Crack. – Grrrt (Y si vendemos a Schrödinger?). – Claro, vale mucho pero no durará. – Grrrtkk (Vende copias de la caja). – Hummm, podría ser… pero y si habrén las cajas…