Adios


Este blog lo he cerrado y vuelto a abrir varias veces… Y ahora vuelvo a bajarlo, mañana será… Seguiré escribiendo y espero que al final de este ciclo poder reabrirlo como el fenix… Gracias a todos, es el momento de hacerlo; creo que lo pasamos bien y espero que ustedes continúen escribiendo sus blogs! Sin…

Mi mejor historia de amor


Fue aquella historia donde no fui protagonista. Dónde ella estaba sola en la biblioteca, en las escaleras, en el pasto y en la sala de clases. Donde escribió «te amo», en un hoja de mi cuaderno, ese que nunca vi; cuando con lágrimas estivales en sus ojos se despidió de mi. Esa fue mi mejor…

Adiós Hermano


La Larga Noche por fin os ha alcanzado, pero no temáis ni por un segundo de la Eternidad. Ese lugar al que vais, nos llama a todos. Si os lloramos es por amor y si reímos es por los buenos momentos. Adiós Hermano, que vuestra Luz en el Oriente nos guíe otra vez al reencuentro,…

Salomón (mi perro)


Vamos Salomón, deja ya de roncar, que ambos sabemos es mentira. Si te acabas de subir a mi cama, no puedes estar roncando ya. Vamos Salomón, deja ya de soñar, te acabas de acomodar en mi lugar y este frío otoñal me empieza a calar. Si te acabas de subir, nadie puede así dormir, nadie…

Perros felices


La cola, siempre la cola, pero no es toda la felicidad de un perro, también lo son sus carreras, o sus giros de medio cuerpo con dos patas en el piso o esos fantabulosos saltos con giros de 180 grados mientras ladran a los ladridos y la Luna en una fría y lejana noche cualquiera.

La mujer perfecta


Tú, mujer que me soportas cada día y que con sonrisa afectuosa devuelves amor a mi mal tiempo. Tú, que sin descanso me regalas un nuevo día, con un corazón vivas y gentil. Tú, que borras mi triste historia a cambio de un presente más digno y pleno. Sólo tú, mujer.

Peligroso para quién?


Allí, sóla y desafiante, la niñita con menos de 10 años enfrentaba a la criatura. Respóndeme. Peligroso para quien? La criatura acorralada desplegó sus espinas dorsales, sacó sus garras retráctiles. Para mi, bella niña.

Dulces cabellos


Solitaria al amanecer, con sus cabellos de única compañía, en su primera lectura matinal. Solitario yo, perdido en otra mesa olvidada por la madrugada, viendo los reflejos del sol en su aura. Solitarias miradas, cómplices del destino imprevisto que nos dejaría como sólo amigos.

La carta del abuelo


Cuando el abuelo falleció le dejó una carta a su nieto de dieciséis años, y fue al único que le dejó una carta como esa. Jacinto había visto muy pocas veces en su vida a su abuelo y esto le sorprendió bastante. Con gran interés abrió la carta, pero se decepcionó rápidamente al ver que…

La Verdad para un amigo


La Verdad no existe, o al menos es inalcanzable para el conocimiento humano. Sólo vemos sus sombras dentro de la Caverna de Platón. Por lo tanto lo lógico es que nosotros escojamos la Verdad que mejor se acomoda, o nos sirve, para alcanzar nuestros objetivos legítimos. Cuáles son estos objetivos? Sólo existen tres: la Felicidad,…

La Zona Cero


En vez de ser un lugar apocalíptico de devastación plena, dónde sólo quedan los esqueletos mortales de los que alguna vez fueron árboles vivientes hasta que se convirtieron en ardientes, encontré vida y esperanza. Cientos de voluntarios trabajando, compartiendo, comiendo, hidratándose o refrescándose por los vientos huracanados de las aspas de los benévolos helicópteros. Esa…

No lo puedo creer


Oye, viste que Aura sería ideal para Antonio?; No me había dado cuenta, pero podría ser, ambos son introvertidos y tienen gustos similares; Ya, pero Antonio se está yendo ahora y si se va jamás se conocerán, porque irá a trabajar fuera del continente; Es verdad, qué pena; No, debes presentarlos ahora, ve. Javier, no…