El duende de los calcetines


Cuando el número de calcetines guachos llegó a 20 estaba más que claro que tenía un problema de «duende». La única manera de sobornarlo era con oro, uff… Hice el experimento, compré 3 pepitas de oro y al día siguiente recuperé 3 calcetines. Así que convencido de la causa de mi problema dejé de usar…

Voy y no vuelvo


Un estúpido ha abierto uno de los portales, veo la luz y me dirijo a ella. Por fín, esto es la Tierra, esto es la vida de los humanos. Por mil años soñé con este momento y al fin poseo un cuerpo humano, pobre idiota. Ahora es mi tiempo, desolaré este lugar para mi placer…

El ocaso de un guerrero


¿Será eso? ¿O será solo un receso? ¿Un descanso? ¿Alguien dijo vacaciones? Es como si comenzara la Gran Noche, pero falta mucho. ¿Un presentimiento tal vez? Lo bonito de la noche son las estrellas.

Tristeza


Por estar acompañado y solo a la vez. Por vivir días de amor seguidos de un gran vacío. Por ser un esclavo de la realidad y no encontrar la forma de salir de la Matrix. ¿Dónde está la pastilla azul? Cualquier pastilla azul serviría por lo visto, ¿no?

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Y su sentencia será por 500 años. El sentenciado rió, pues ya tenía 63 primaveras bien o mal vividas, sabía que su corazón le fallaba a veces y por tanto sus últimos años los pasaría bien cuidado. Daba igual 10, 20 ó 500 años. Sus crímenes fueron tan atroces que una entidad mágica de otro…

Qué aventura


Capitán, oiga, tenemos un problema con el vagabundo. Ya pues, dígame que no me sobra el tiempo como a «otros». Sánchez un poco molesto por el comentario procedió a explicarle las extrañas circunstancias dónde el corsario le aseguró haber escapado de las sirenas y cruzar un portal que lo arrojó a una playa desconocida llena…

Y resulta que todos podemos hablar


Hablar de inteligencia artificial ya no tiene gracia, pues hoy por hoy todos tenemos una en casa.  Ser transhumano tampoco, pues cada vez somos más lo que nos estamos integrando con las IAs y formando una nueva y descomunal red social llamada «El Panal». Lo que sí es nuevo es mi invento.  Usando mi IA…

El Alquimista y el Circo


Necesitaba comer, llevaba casi un mes sin probar bocado, su cuerpo estaba enjuto y débil. La última vez que vendió oro le dijeron que esa era la última vez, pues él nunca explicaba de dónde lo obtenía. Sentado en la cuneta, sin ningún porvenir por delante ni por ninguna parte, vió pasar la caravana del…