Cómo atravesar un espejo?


Consiga un espejo de cuerpo completo que pueda atravesar el cuerpo sin romperlo. Espere al solsticio de invierno. A media noche desnúdese y apague toda luz. Atraviese ese agujero negro sin temor. Nota: Debe abundante comida porque no podrá regresar sino hasta el solsticio de verano.

Tantas caras


Tengo una particularidad que hace que mi cerebro vea patrones de caras en todas partes. Por alguna razón llena los vacíos y me hace ver caras donde otros sólos ven manchas. Así en el piso, en las murallas o en las nubes. Lo que sí no hago caso es cuando me hablan, por lo general…

Julk


En un lamasterio perdido en Lahsa estaba Julk Rodríguez meditando en paz. Llevaba casi diez años muy tranquilo, pero había advertido a los monjes que él tenía muy mal carácter y que no le molestaran, así todo estaría bien. A Jebtsundamba se le había olvidado que estaba Julk meditando, pero tenía claro que el lamasterio necesitaba…

El milagro de hablar en lenguas


Después de mucho rezar José recibió el don de hablar en lenguas. Lo primero que escuchó fue la conversación entre dos perros y luego unos pájaros. Entonces fue a la televisión y puso los canales internacionales. Todo lo entendía con claridad. Cuando llegó su señora le explicó muy contento, pero ella no le entendió nada,…

De recuerdos olvidados


El abuelo solitario se servía un té de recuerdos olvidados con colores de anhelos perdidos y sabores desconocidos. Dentro de una tasa de gelatina que no permitía saber si era hoy o ayer, pero que ya estaba fría. El gato muerto le maullaba desde aquel rincón invisible de su memoria.

El Angel Caído


En un giro inesperado por las callecitas de la ciudad, una tras otra, las plumas de un ave se esparcían sin piedad. Cuánta violencia, cuánto sufrimiento, ¿quién y cómo pudo hacer algo tan atroz? Pero tras el último giro, la vista encontró al angel caído. En verdad que se moría y perdía todas sus plumas.…

Ya no te reflejas


Sólo hay un vacío en la imagen de tu espejo, pues falta tu reflejo. Eso pasó porque el balance del bien y el mal se rompió. Sólo queda vacío, lleno de nada, que lo consume todo hasta el infinito.

Milking nun


Nuestra Orden de Beneficencia fue fundada por Sor Meretriz. Ella nos enseñó allá lejos y hace tiempo, que hay muchos hombres descarreados que pueden volver al Camino del Señor con la filantropía adecuada. Nuestro Convento está abierto a todos aquellos que necesitan una ayudita para combatir sus tentaciones. La filantropía que damos, ellos la devuelven…

Uñeame


Quiero que entierres tus uñas en mis glúteos, que rasgues mis espalda con medallas por mi bravura en combate cuerpo a cuerpo. No te detengas y deja que tus uñas me torturen como quieran, te quiero perversa. Sí, uñas perversas que me uñeen.

Lucía y las pilas


De pronto Lucía se sobresaltó y corrió como pudo hacia el baño. Sólo vestía una faldita y una blusa, por lo que fue evidente que algo traía en las manos y José no se aguantó. Qué eso? Son pilas. Ya veo, pero qué haces con ellas. Las encontré por ahí, alguien des cuidado las botó…

El Crucero en el cerro


Cuando desde el bus veo las luces multicolores de la población en el cerro, siempre me imagino por su forma un crucero atracado. Imagino aquello que no conoceré. Imagino sus risas t diversión sin fin, aunque la realidad sea pobreza y violencia. Es verdad, no existe la mesa del capitán, ni los demás premios, pero…

El antimédico


El antimédico no salva la vida de sus pacientes por un asunto de «objeción de consciencia». El antimédico cura resfriados pero no tuberculosis, cura enfermedades curables pero no el cáncer. El antimédico está por el plan divino, y si está escrito que se debe morir, entonces quién es él para impedirlo.

La Monstruación


Y una vez al mes, todos los meses, los que sufren de monstruación se convierten en monstruos. Manolo, tú sí que eres idiota, eso no existe. Pero si es algo como los hombres lobos, pero más monstruoso. Que no. Manolo, basta, no pongas esas caras, que no me vas… Basta MANOLO, NOOO, POR DIOS…

Ya viene el cura


Me gustan los hombres genitales – exclamó la monja -. Genitales? – interrogó la Madre Superiora -. Geniales, Madre! En qué está Usted pensando? No, en qué piensa Usted! Hubo silencio. Hoy viene el Padre Juan cierto. Sí, pero Usted se irá a su habitación, hasta mañana. La joven monja se retiró. Cuando el Padre…