Oda al pañuelo


Corta corta, así era su minifalda, perdí la imaginación, ya no hacía falta. Imensa inmensa, así era mi alegría, Ave María, todo te daría

La metamorfosis


Al principio decepción, pero él le dijo, No, espera. Luego lavantó sus cejas, dilató sus pupilas, abrió la boca y humedeció sus labios.